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Se detecta arroz transgénico en Nicaragua.Por: Giorgio Trucchi. 16 de febrero de 2007
Según la Alianza, a inicios del 2006 se descubrió a nivel internacional una nueva contaminación genética, asociada a la importación de arroz de origen estadounidense. Se trata de la variedad transgénica denominada LL601, resistente a herbicidas desarrollada por la empresa alemana Bayer Crop Science. Esta variedad de arroz hasta la fecha, no ha sido aprobada para el consumo humano. A consecuencia de ello –según un comunicado de la Alianza– la Unión Europea y Japón, decidieron suspender la importación procedente de los Estados Unidos. Según Denis Meléndez, del Centro de Información y Servicios en Salud (CISAS), “en setiembre del 2006 tomamos la decisión de llevar a cabo una investigación para detectar si en el arroz que se comercializa en el país, había presencia de transgénicos. Esta investigación comprendió el estableci-miento de una metodología que nos garantizara la confiabilidad de los análisis, y el envío de las muestras al laboratorio norteamericano GENETIC ID, reconocido internacionalmente como una autoridad en análisis genéticos. En el proceso de investigación se adoptaron algunas medidas, como por ejemplo, no recolectar muestras en sacos abiertos, sino totalmente sellados y no tomar muestras en el mercado informal. Los resultados de la investigación arrojaron que del 100% de las muestras recolectadas y analizadas, el 75 por ciento registró la presencia de la variedad LL601. Del 25 por ciento de las muestras positivas, tiene como país de origen Nicaragua, el 40% Estados Unidos y el 5% Guatemala. Eso de que hay presencia de marcas nacionales, nos hace pensar que algunos arroceros locales están utilizando estas variedades como semilla”. Las marcas que resultaron afectadas por presencia de arroz transgénico son: Carolina, Indiana, Gallo Dorado, Continental, Canilla, Faisán, América, Sabemás e Imperial.
El secretario regional de la UITA siguió su intervención resaltando: “si no ponemos freno a este nuevo paradigma basado en la biotecnología, la piratería y la falta de ética, la producción de alimentos en el mundo estará en manos de un reducido grupo de corporaciones transnacionales”. Denis Meléndez recordó que en noviembre de 2005 se presentó un anteproyecto de ley en materia de bioseguridad, en conjunto con universidades, sector privado e instituciones del Estado. “Esta iniciativa se encuentra actualmente en manos de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional y contiene todas las normas jurídicas para tener mayor control sobre los Organismos Genéticamente Modificados (OGM). Nicaragua tiene que completar el marco regulatorio y demandamos que sea sometida a plenario y aprobada lo más pronto posible. Otra demanda que estamos presentando es que el nuevo gobierno decrete una moratoria urgente a la introducción de transgénicos al país. Frente a los resultados de esta nueva investigación
y a la comprobada presencia de transgénicos en la
ayuda alimentaria del Programa Mundial de Alimento (PMA),
la Alianza de Protección a la Biodiversidad, envió una carta
al presidente de la República, Daniel Ortega,
pidiendo que en el marco del Protocolo de Cartagena y ante la ausencia
de un marco regulatorio, el gobierno nacional notifique que las importaciones
destinadas al consumo humano, tienen que solicitar un consentimiento previo
y el gobierno se reserve la aplicación del Principio de Precaución”.
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