¿Avances tecnológicos? - De semillas zombis y la biología sintética. Entrevista con Pat Mooney, director ejecutivo del grupo ETC.

Por Cristina Rivera - Red Ciudadana Frente a los Transgenicos.

San Salvador, Octubre de 2007

Pat Roy Mooney, director ejecutivo del grupo ETC.

El Grupo de Acción sobre Erosión, Tecnología y Concentración (ETC) lleva 25 años defendiendo la biodiversidad agrícola y la seguridad alimentaria, cuestionando el impacto de las nuevas tecnologías sobre los campesinos y agricultores. En octubre enviaron una delegación a Centroamérica, para informar a la sociedad civil sobre una nueva etapa de ciencia: el paso de los transgénicos a la biología sintética. La Red Ciudadana Frente a los Transgénicos habló con Pat Roy Mooney, director ejecutivo del grupo ETC.

 

Red : Cual es el trabajo del grupo ETC?

Mooney : Desde hace 30 años trabajamos acerca del impacto de nuevas tecnologías en sociedades rurales, especialmente en el “Global South” (Sur global).

Red : Puedes especificar un poco los áreas?

Mooney: Nuestro trabajo inicial era sobre la tenencia y el control de las semillas en la agricultura, y la conservación de la diversidad genética en el mundo, la biodiversidad de cultivos. Todavía trabajamos en esta temática al nivel de Naciones Unidas, y en cooperación con el sur. Este trabajo nos movió desde los años 70 a los años 80, cuando empezamos a trabajar la temática de la biotecnología. Y todavía seguimos trabajando en biotecnología y sus impactos en la agricultura en el sur. Este trabajo nos llevó a la temática de la genética humana, porque nos dimos cuenta de que la industria de la biotecnología también estaba explorando la diversidad genética humana. Trabajamos con organizaciones indígenas en Asia, África y América Latina para ver como ellos fueron utilizados como conejillos de la India para el avance de la industria farmacéutica. Esto nos llevó a otras temáticas, y ahora estamos trabajando sobre la nanotecnología y la biología sintética, así como biotecnología y recursos genéticos.

Red : ¿Qué le trajo a El Salvador?

Mooney : El Salvador es interesante. Por lo menos por el momento esta en contra de los transgénicos, y esto es muy importante. También parece que la gente está más alerta sobre estos asuntos, que en otros países. Venimos sobre todo por el fuerte posicionamiento de la gente, esperando que el gobierno de El Salvador también tome posición ante Naciones Unidas a favor de una moratoria de transgénicos, y sobre todo una moratoria para una semilla en particular, que es la semilla transgénica que muere en el tiempo de cosecha, que se llama semilla terminador. Es la más peligrosa de todas, porque los campesinos ya no pueden guardar sus semillas.

Red : ¿Tienes alguna información sobre estas semillas terminador, y su generación siguiente, la denominada semilla zombi, en Centroamérica?

Mooney : Claro, la semilla zombi es la peor de todas, es una semilla terminador que muere a la hora de cosechar, pero los campesinos la pueden llevar a la compañía de semillas para darle un baño químico que la revive, y luego la pueden sembrar de nuevo. Esto es especialmente peligroso para los agricultores, porque eleva mucho los costos para ellos, y casi no lleva costos para las compañías. Estas semillas no están en el mercado todavía. Han sido desarrolladas en Italia como parte de una estrategia de la Unión Europea, y estamos luchando para que no se permita su comercialización en ninguna parte del mundo. Y esperamos que El Salvador este de acuerdo con nosotros.

Red : En tus ponencias mencionaste unas investigaciones que se hicieron frente a las costas salvadoreñas, recolectando microorganismos del Pacifico, en el marco de un proyecto de nanotecnologìa. Cuéntame sobre este proyecto.

Mooney : Hace unos meses, Craig Venter de los EEUU vino aquí con su Yate, y frente a costas salvadoreñas en aguas nacionales, recolectó microorganismos marinos, microorganismos que puedan contener genes únicos en su función para la fotosíntesis, y que puedan servir para desarrollar agrocombustibles, y también puedan servir desarrollar nuevos cultivos que respondan al cambio climático. El estuvo aquí recolectando, porque pensó que El Salvador pueda tener material genético muy importante, que pueda ser usado en agricultura y combustibles. Esto nos preocupa, porque creemos que es territorio salvadoreño, y que El Salvador deba proteger sus propios intereses. Desconfiamos también en el tipo de tecnologías que fueron desarrolladas por Señor Venter y sus colegas.

Red : ¿Aparte de la violación de la soberanía nacional, cual es la mayor amenaza de las bio- y nanotecnologías para el pueblo salvadoreño?

Mooney : Los transgénicos son una permanente amenaza para El Salvador, porque hay una presión enorme por parte de las transnacionales para que El Salvador quite sus leyes de protección al medioambiente, para permitir la introducción de transgénicos. Esto es la mayor amenaza. Pero vemos a una nueva generación de biotecnología apareciendo, y creemos que todavía está más peligrosa. Para crear un transgénico se toma un gene y se traslada de una especie a otra. Ahora llegaron a crear su propia ADN en el laboratorio. Esto se llama “ingeniería biológica extrema” o “biología sintética”, donde se crea ADN. Es único en el mundo. Con esta tecnología cambian la estructura atómica de una planta, como si fueran piezas de Lego. De organismos genéticamente modificados llegamos a organismos atómicamente modificados a través de esta tecnología.

Red: ¿Cómo ves las opciones de la resistencia, de personas que están preocupados por los impactos de los transgénicos y la nanotecnología?

Mooney: Creo que un paso es que estamos aquí para hablar con nuestras contrapartes en la sociedad civil en El Salvador, para que estén concientes y informados de los últimos resultados de investigaciones llevados a cabo en Estados Unidos y Europa. Tratamos de compartir esta información con la esperanza de fortalecer la frente de la sociedad civil contra los transgénicos, y de empezar un diálogo con la sociedad salvadoreña sobre las amenazas reales de la biología sintética. Creo que estamos a tiempo en este país para que la gente tenga la posibilidad de decir no a ciertas tecnologías y para que exijan sistemas regulatorios que los protegen contra estas tecnologías.

Fuente: Red Cuidadana Frente a los Transgenicos en El Salvador.

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